El espacio es reducido
El tamaño de un departamento depende de muchos factores, como la ciudad, el vecindario y el número de habitaciones. Es común que estos sean, por definición, más pequeños que las casas.
Un estudio sobre la tendencia en los patrones de consumo en Iberoamérica señaló una inclinación por espacios pequeños.
Ese tamaño reducido ofrece algunas ventajas como la facilidad de la limpieza y la organización, debido a que tiene menos metros cuadrados. Pero también es importante notar que el tamaño reducido es una limitante en cuanto al espacio para almacenar y disponer todas tus pertenencias.
Si estás pensando vivir en un apartamento, asegúrate de encontrar el que sea apropiado para ti en cuanto a espacio y funcionalidad.
Es más seguro
Muchos edificios de apartamentos cuentan con sistemas de vigilancia y recepción 24 horas que brindan una mayor sensación de seguridad y tranquilidad a sus habitantes.
Además, por la forma en que están dispuestos los apartamentos, teniendo un único acceso al inmueble, es poco común que sean víctimas de la inseguridad.
Los gastos de mantenimiento son más bajos
En general, los apartamentos suelen requerir menos mantenimiento que una casa. Además, al vivir en un departamento, el cuidado de las áreas comunitarias no es una preocupación porque están incluidas en el pago del condominio.
Así que si se daña algo en la piscina, lo que sería un gran gasto, se divide entre todos los inquilinos y así cada uno paga una porción de la cifra total.
Ahora bien, ten en consideración que cuantas más amenidades tenga tu edificio, mayor será el monto que deberás pagar cada mes para que todo se conserve en óptimo estado. Las comodidades más usuales incluyen piscina, salón de usos múltiples y gimnasio.
Ten esto en cuenta cuando vayas a escoger el apartamento de tus sueños.
Los vecinos están realmente cerca
Si nunca has vivido en un apartamento, te resultará extraño tener a los vecinos tan cerca como a una pared de distancia. Esta situación implica algunos desafíos en cuanto a la convivencia.
En primer lugar, la privacidad puede verse afectada, ya que al tener vecinos por todos lados, es posible que escuches sus conversaciones o actividades y que ellos oigan las tuyas.
En segundo lugar, es probable que enfrentes problemas de ruido como música alta, gritos o bullicio de mascotas.
Será todavía más complejo si eres una persona muy social a la que le gusta reunir amigos en tu hogar, porque los edificios de apartamentos suelen tener horarios restringidos para este tipo de actividades, con el fin de evitar el ruido que podría generar.
Por otro lado, tener muchos vecinos cerca es una ventaja cuando se trata de crear una comunidad, hacer amigos y contar con apoyo en caso de alguna emergencia.
Encontrarás a tus vecinos en el ascensor o en la entrada, y no será difícil establecer una amistad duradera mientras comparten experiencias y aficiones.