Es probable que negociar la venta de tu casa sea una de las transacciones más importantes que hagas en tu vida.
Conoce el mercado inmobiliario local
Para tener una base sólida en la negociación, es crucial que conozcas cómo se mueve el sector de bienes raíces en tu área.
En primer lugar, necesitas conocer la demanda inmobiliaria.
En segundo lugar, necesitas conocer la competencia.
Muestra confianza desde el comienzo
El conocimiento es poder.
Si un comprador te hace preguntas cómo: ¿Cuándo fue construida la vivienda?, o ¿De qué material está hecha la isla de la cocina?, y tú vacilas al responderlas, él podría sentir desconfianza en el proceso.
Es probable que los compradores planteen razones para bajar el precio durante las conversaciones.
Acepta ofertas solo después de la jornada de puertas abiertas
Organizar una jornada de puertas abiertas es una excelente estrategia de marketing para vender una casa.
Si tienes varias proposiciones sobre la mesa, puedes hacerles saber a los interesados que hay más personas negociando.
Sé firme pero flexible
Plantarte en tu precio de venta, le da al comprador el mensaje de que no estás dispuesto a negociar.
Cuando recibes una oferta puedes actuar de varias formas:
Haz una contraoferta
Una contraoferta es una modificación de la oferta presentada por el comprador.
Rechaza la oferta
También podrías rechazar la propuesta, especialmente si la distancia entre el precio de venta y lo ofrecido por el comprador es demasiada.
Acepta la oferta
Por último, quieres llegar al punto de encontrar la oferta adecuada, aceptarla y cerrar la venta.
Durante las negociaciones es primordial mantener la calma y la objetividad, dejando las emociones de lado y centrándose en el propósito: vender tu casa.