Te contamos todo sobre los beneficios de comprar una propiedad para reformar
A veces, reformar una propiedad puede ser la oportunidad para personalizar un hogar a nuestro gusto personal sin los trámites y tiempo que llevan construirlo desde cero.
El solo pensar en hacer una inversión aparte de la compra de una casa, sumado al tener que supervisar una obra puede que, en un principio, nos lleve a descartar esta posibilidad. Aunque no suele ser la primera opción que consideramos cuando queremos mudarnos, comprar una propiedad que lleva bastantes años encima y reformarla puede ser la oportunidad para personalizar un hogar a nuestro gusto personal sin los trámites y tiempo que llevan construirlo desde cero.
Uno de los puntos a favor más grandes que tiene reformar una casa es el precio de compra de la vivienda inicial.
Indudablemente, mientras más antigua y menos actualizada esté una vivienda, menor será su precio en el mercado. El dinero que normalmente le invertiríamos a una propiedad un poco más moderna lo podremos utilizar para las reformas que requiera, lo cual nos permite priorizar la inversión en las áreas de esta que son más importantes para nosotros. Además, reformarla aumentará significativamente su valor, casi asegurando ganancias en el caso que queramos venderla más adelante.
Al decidir reformar una casa o apartamento debemos tener precauciones extras cuando estemos buscando la propiedad.
Lo ideal es asesorarse con un experto que pueda determinar el estado de los cimientos de la propiedad, dónde están las paredes estructurales y, en general, qué tanto trabajo necesita. Esto también nos ayudará a tener claro qué es lo que podemos cambiar del interior y exterior de la casa y, así, podremos diseñar nuestro nuevo hogar sin ningún contratiempo. Usualmente, las propiedades más antiguas cuentan con espacios mucho más amplios que las construcciones modernas (especialmente en los dormitorios). Para muchos, esta es la mejor parte de comprar una casa o apartamento para reformar: poder personalizar nuestro hogar a nuestras necesidades y las de nuestra familia.
Debemos ser 100% honestos al comprar una propiedad para reformar.
Involucra mucho más tiempo y dedicación de lo que invertiríamos en otro tipo de casa o apartamento. Desde que empezamos a buscar el lugar adecuado hasta el último azulejo que coloquemos pueden pasar unos cuantos meses, por lo que es posible que no podamos mudarnos inmediatamente se realice el traspaso. Como en toda casa nueva, es probable que surjan gastos y arreglos inesperados en el camino; pero, si encontramos el «diamante en bruto» para nosotros, seguramente terminaremos amando un hogar pensado, hasta el último detalle, por y para nosotros.