Para nosotros, decorar nuestro hogar es la mejor parte de cambiar de casa o apartamento; se siente como una pequeña recompensa después de semanas de estresarnos por contratos y números.
1. Medir todo, y luego volverlo a medir
Más de una vez hemos ordenado algo por internet sin revisar las medidas, para luego rezar que pueda entrar por la puerta. Las medidas de los muebles y demás decoraciones deben ser lo primero que revisemos antes de hacer cualquier compra; aún más importante, debemos tener claro como encajarán en el espacio que tenemos. Tener las medidas de nuestro hogar claras nos permitirá visualizar como queremos nuestro espacio fácilmente.
2. Colocar todas las decoraciones en las paredes
Este es uno de los errores más comunes de decoración, especialmente cuando todavía no estamos seguros del estilo que queremos. Incluir muebles y elementos decorativos que queden «en el aire» les da dinamismo a nuestros espacios y nos permite jugar un poco más con las maneras en las que pueden fluir. En un futuro podemos darle un nuevo aspecto a una sala con solo mover dos sillas, o una alfombra.
3. Atarse a un solo estilo
Por más que nos encante el minimalismo, el maximalismo, el cottage core o cualquier otro estilo de decoración, aferrarse a solo uno de estos nos puede llevar a construir espacios planos y «de catálogo». En ocasiones, tendemos a descartar elementos que nos gustan porque no encajan con el cómo creemos que debe lucir nuestro hogar, dejando de lado lo más importante: nuestro toque personal.
4. No revisar las pinturas con todos los tipos de luz
El color de las paredes puede complementar nuestros muebles o, por el contrario, contrarrestar con estos de una manera que no nos guste. Dependiendo de si la luz es cálida, fría o neutra y de la intensidad de esta, la percepción de la pintura puede cambiar.
5. Usar un solo tipo de luz
En un mundo ideal, después de mucho trabajo y esfuerzo, podemos tener una casa con espacios para cada cosa: un estudio para trabajar y estudiar, una sala de estar para recibir visitas y nuestra habitación se convierte en el lugar exclusivo para el descanso. Pero, mientras eso pasa, la mayoría de nuestros espacios son multifuncionales. El incorporar luces tanto cálidas y frías para diferentes momentos del día nos ayudará a ser un poco más productivos en los momentos en que lo necesitemos, y a descansar cada que lo queramos.