Una casa es un bien muy importante para cualquiera y si planeas comprar una, es momento de comenzar una estrategia de ahorro.
Establece una meta de ahorro
Si quieres tener éxito en el proceso de guardar dinero para comprar una casa, es fundamental que establezcas metas. Sin ellas, no sabrás si estás avanzando o si sigues en el mismo lugar.
Los objetivos de ahorro deben ser específicos, realistas y alcanzables. Lo más relevante no es que la meta sea alta, sino que seas disciplinado y te mantengas enfocado en cumplir tu compromiso contigo mismo.
Por ejemplo, si tu meta es ahorrar para la cuota inicial de una casa, necesitas tener una idea de cuanto cuesta la vivienda que deseas y cuál es la cifra que planeas dar de enganche. Si te quieres juntar dinero para comprar una casa sin un crédito, tu régimen de ahorro será muy diferente.
Paga tus deudas
Antes de comenzar a ahorrar para una casa, es crucial que pagues las deudas pendientes, ya que estas afectan tu historial de crédito. Pon especial atención en aquellas que tengan tasas de interés altas, como los préstamos personales y las tarjetas de crédito. Una vez hayas pagado o refinanciado tus deudas, podrás concentrarte en tus metas de ahorro.
Reduce el gasto diario
Para limitar tus expensas, necesitas saber a donde va tu dinero. Analiza tus gastos fijos y variables y presta atención a la forma en que usas tu patrimonio. La reducción puede incluir eliminar la compra del café matutino, los sandwiches, las meriendas, paseos, ropa, o incluso mudarte a un apartamento más pequeño.
Tal vez tendrás que hacer algunos sacrificios, y vivir por un tiempo de la forma más barata que sea posible. Valdrá la pena si no pierdes de vista el propósito final: Comprar una casa.
Al reducir tu gasto diario, destinarás más fondos para tu plan de ahorro y cumplirás tus metas más rápido. Te sorprenderá ver la cantidad de dinero que guardarás solo con eliminar un café diario, o un par de salidas a comer al mes.
Cancela las membresías innecesarias
¿Cuántas suscripciones de streaming necesitas? En la era digital en la que vivimos, es muy fácil acumular membresías de servicios que se pueden obtener con un par de clics. Pero, así como es sencillo contratarlas, es muy común que dejemos de usarlas sin darnos cuenta.
Por otro lado, están también los servicios más tradicionales como las suscripciones a revistas o gimnasios. En su lugar, puedes hacer actividad física al aire libre, aunque sea por un tiempo.
Presta especial atención a las membresías que se renuevan de forma automática. Existen aplicaciones móviles que te ayudarán a hacer un seguimiento de tus gastos recurrentes, como Mint, PocketGuard o Wallet.
Crea un presupuesto
Una vez que has identificado tus metas de ahorro, pagado tus deudas y reducido tus gastos diarios, podrás establecer un presupuesto realista, organizando tus ingresos y egresos por categorías. Algunas pueden ser servicios, alimentación, transporte, y no te olvides de incluir el ahorro, según lo que hayas dispuesto en tus objetivos.
Es casi seguro que tendrás que ajustar tu presupuesto a medida que avanzas en este proceso.
Abre una cuenta de ahorros con altas tasas de interés
Investiga cuál de los bancos te ofrece una cuenta de ahorros con las mejores tasas. Recuerda considerar las opciones online, que cada vez son más comunes y por lo general brindan tipos de interés más altos.
Sería una buena idea automatizar la cantidad que has dispuesto para el ahorro, de modo que sea transferido sin falta a tu cuenta. En caso de que recibas algún dinero de forma inesperada, no dudes colocarlo allí.
Considera una segunda fuente de ingresos
Una excelente manera de ahorrar más es ganar más dinero. Por lo que no es mala idea buscar una fuente de ingresos alternativa, cuyas ganancias irán a la cuenta de ahorros. Con unas cuantas horas extras a la semana puedes producir un buen dinero adicional. Algunos trabajos que podrías hacer serían: cuidado de niños, paseo de perros, repartidor o Uber. Considera ofrecer tus servicios de diseño, redacción, fotografía, entre otros, a través de internet.
Encuentra un compañero de cuarto
Si vives en una propiedad alquilada, buena forma de ahorrar es conseguir un compañero de cuarto. Es decir, una persona con quien compartir el espacio y el pago del alquiler.
Ahora bien, debes consultar si tu contrato de arrendamiento lo permite. Además, obtén un permiso por escrito por parte del propietario. Si resulta que es posible para ti, un compañero te ayudará con el ahorro porque puedes dividir no solo el gasto del alquiler, sino también las facturas de servicios como electricidad, agua, entre otros.
Si descubres que no puedes tener un compañero donde vives ahora, tal vez sea momento de considerar mudarte a un lugar en el que sí sea posible.
Realiza una venta de garage
Cualquier ingreso extra es muy útil cuando estás en medio de un plan de ahorro. Así, que es un buen momento para revisar tus pertenencias, identificar lo que no usas y venderlo. Te sorprendería saber la cantidad de cosas que has comprado y luego no has utilizado.
Además de ayudarte con la organización de tu vivienda actual, traerá un dinero extra. Podrías vender algunos aparatos y muebles, así como ropa, zapatos, juegos, entre otros. El Marketplace de Facebook u otras aplicaciones similares son buenas opciones donde comenzar, así como ofrecerlos entre tus vecinos y conocidos.
Aprovecha las ofertas
Para mejorar el uso de tu dinero, conviértete en un cazador de ofertas. Tienes la posibilidad de juntar cupones, acumular puntos en tiendas, o buscar gangas por internet. También puedes probar otras marcas a las que estás acostumbrado y que te ofrezcan un pequeño ahorro.
Elaborar y seguir una lista de mercado es un hábito sencillo que te ayuda a mantenerte en la línea y evitar gastos innecesarios.
Por otro lado, cuando vayas a realizar una compra grande, como un mueble, por ejemplo, necesitarás hacer una buena investigación para encontrar los mejores precios.
Ahorrar es un hábito que deberíamos practicar siempre con el propósito de tener una vida financiera saludable. Sin embargo, se convierte en un elemento primordial cuando estamos planeando adquirir un bien tan importante como una casa.
Al utilizar las diez formas que te hemos mostrado, podrás desarrollar una estrategia consistente para ahorrar y poder hacer realidad el sueño de tener tu casa propia. La clave de todo está en la disciplina y el compromiso.