Un hogar pequeño no significa un hogar simple.
Lámparas y candelabros XL
La iluminación de una habitación determina el tono que tendrá el ambiente: una habitación con mucha luz natural es ideal para pasar el tiempo durante el día, mientras que una con pocas ventanas y luces tenues funciona mejor como lugar de descanso. Las lámparas, candelabros y demás elementos de iluminación pueden potenciar el estilo de una habitación: unos cuantos muebles sobrios dejan de verse planos si añadimos un gran candelabro asimétrico. Estas decoraciones funcionan perfectamente como piezas de statement en espacios pequeños, al combinar estética con funcionalidad.
Adiós a la simetría
Cuando decoramos un espacio pequeño no es conveniente buscar que cada uno de los elementos de una habitación esté alineado perfectamente. ¡Esto no significa que, si queremos incorporar algo más que los muebles necesarios, tengamos que sacrificar el orden! Abandonar la idea de simetría, por muy difícil que suene para muchos de nosotros, nos abre a muchas más posibilidades de organizar el espacio. Además, nos da la oportunidad de crear una habitación mucho más acogedora y personal; las decoraciones «únicas» y «que no encajan» terminan siendo los toques familiares que le dan vida a nuestro hogar.
Pintura estratégica
Uno de los medios más fáciles para cohesionar la decoración de nuestro hogar con el estilo que queremos reflejar es usando la pintura. Hay muchísimas maneras de pintar estratégicamente: podemos escoger un color de acento en una sola pared y armar la colorimetría de la habitación con variaciones de este; crear una «cabecera falsa» en un dormitorio o extender el color de acento hasta el techo para aportarle profundidad a la habitación. También debemos tener en cuenta los diferentes acabados de las pinturas: las de acabado brillante reflejan mucho la luz y atraen la atención del ojo, mientras que las de acabado mate la absorben, por lo que resulta ideal en espacios que no queremos resaltar.